Tuve que ir rápido a la terminal satélite de la T4 para que me lo solucionaran, me cambiaron el billete y ya me quede más tranquilo. Pues cuando iba a embarcar y cogen mi billete veo que empiezan a cuchichear mirando en una lista que tenían, de nuevo el escalofrío, y de repente me tachan mi asiento, el “34A” y me ponen en el “4L”
Yujuuuuuuuuuuuuuu, me acaban de cambiar a Business. Ha estado genial porque el viaje duraba más de 10 horas y mi plan era descansar todo lo que pudiese para que al llegar a Sao Paulo a las 6:35 (hora local) pudiera alquilarme un coche y recorrerme los más de 300 Km que me quedaban hasta Ilha Grande.
Yo nunca había viajado en business y me quede flipado, copita de cava esperándome cuando embarqué, bolsa de aseo para el viaje, auriculares de DJ, cena en condiciones (gazpacho, tallarines con gambas, pate, un par de copitas de ribeiro y de postre helado y un surtido de quesos con mermelada y ciruelas), pantalla individual en los asientos en la que puedes ver hasta una cámara que lleva el avión fuera, alucinante!! Eliges la peli que quieras y la ves a tu rollo, paras, rebobinas… Yo vi una que era un rollazo mientras me tomaba un Bombay-Tónica para coger sueño. Luego a dormir, casi como en mi cama, esos asientos son increíbles, se tumban del todo!! Encima de tener ventanilla no tenía a nadie al lado y me quede también con su almohada y su manta.
Sobrevolando el Sur de España
Sobrevolando el Atlántico
Por la mañana, como no puse el cartel de “No molestar” me despertaron para el desayuno, tostadas con tomate y aceite y algo de embutido, también fruta, zumo de naranja, un bollo y un par de cafés hasta que me reactive del todo.
Ojala cruce el Pacifico igual de bien pero no me hago ilusiones…
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Qué bien vivimos! Queremos vídeos de las playas en las que has estado y si esquías, de tus peripecias en la nieve.
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